martes, 12 de octubre de 2010

de bufandas, gorros, chocolate y Radiohead.



Me gusta la lluvia.
Me gusta analizar el mundo cuando llueve.
me gusta ver cómo los ejecutivos, impenetrables desde su fortalezas de gabardinas y serios maletines, se vuelven vulnerables y estúpidos ante unas pocas gotas.
Me gusta que coincida  gente de lo mas distinta bajo el mismo portal, varias vidas grapadas durante al menos, lo que dure el chaparrón. 
Me gusta desnudar los cruces de miradas que viajan entre estos inquilinos  pasajeros, suenan a fastidio, a nostalgia y a, porqué no, complicidad. 
me gustan esas situaciones incómodas ( y dulces ) en las que él y ella se ven obligados a compartir paraguas.
Saben que si no encuentran la posición correcta, se empaparán a partes iguales, tienes que acercarte más. Ella tiene las manos frías, compruébalo.
Me gusta ese hijo que se ha quitado los guantes, y apuesta todo a uno a la gota más rápida en el hipódromo de los cristales de ese llenísimo autobús.

Que la lluvia me moje el corazón me gusta un poco menos. Me coge desprevenida, las grietas con la humedad siempre crecen un poco más. y los recuerdos.

(domingos llenos de pijama, colacao y The Verve en acústico : http://www.youtube.com/watch?v=fERekxzkjFE&ob=av2e )

1 comentario:

  1. para la lluvia torácica, chubasqueros amarillos. funciona.


    pd: un elefante
    aviador

    ResponderEliminar